Ginger y Rosa son dos adolescentes de 17 años, amigas inseparables desde el momento mismo de su nacimiento. Ambas debaten entre cigarrillos, sobre el amor, la religión y la política, mientras sueñan con vidas mas emocionantes que la aburrida domesticidad de sus madres. Pero la llegada de la madurez pondrá a prueba esta gran amistad.
La película nos traslada al Londres de 1962, cuando la población vivía sumida en la paranoia ante la amenaza inminente de una guerra nuclear.
Rosa opina que está en manos de Dios y prefiere rezar. Esta más preocupada por tener relaciones sexuales y quizás encontrar el amor. Justo esta búsqueda la lleva a encontrarse en brazos de uno de los hombres mas admirados por Ginger, su padre.
Mientras Ginger se interesa por la poesía y la protesta política. El conflicto sobre el que la radio entrega informes alarmantes es para ella una amenaza real. Comienza a vincularse con activistas y sale a la calle a sumarse a la protesta. Tiene el apoyo de unos amigos de la familia, una pareja gay, sus padrinos, y una radical militante feminista a la que toma como modelo. Y por supuesto, el ejemplo de su admirado padre, un profesor pacifista que estuvo preso por negarse a ir a la guerra y en general se opone a todas las reglas. Es tan egoístamente fiel a sus principios que no parece reparar en que sus actitudes causan muchas veces la infelicidad de quienes lo rodean.
Este drama doloroso les abre camino a las jovenes hacia una comprensión forzosa y adulta de las realidades de la vida.
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