Nan es una chica de 18 años que vive con su familia de clase obrera y que ayuda en el restaurante familiar de ostras. Al conocer a Kitty, se enamora inmediatamente de la imitadora masculina que actúa durante la temporada en el teatro local. Se convertirá en su asistente, pero la decisión más complicada llegará cuando la artista deba partir hacia la capital del país y aparezca la propuesta de acompañarla. Nan no lo duda.
Muchas cosas pasan a lo largo de los tres capitulos de esta miniserie. No sólo la relación que se gesta entre Nan y Kitty es lo interesante. Nan pasará de ser una tímida chica de pueblo a convertirse en la compañera de escenario de su amada. Pero aunque parece que todo girará sobre esto, la novela nos da una cachetada y nos deja tan perdidos como a Nan, que de aquí en más deberá recomenzar su vida una vez más.
La joven las sufrirá todas: la vida en el espectáculo, el primer amor, el primer desengaño, la verguenza, la buena vida, la pobreza, la esclavitud, y una rara prostitución. Es muy interesante.
Paseamos por las calles londinenses, desde los teatros más importantes hasta los barrios bajos, y nos despiertan un sinfín de emociones en las que acompañamos a la carismática protagonista lesbiana que lucha, una y otra vez, con sus fantasmas.
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